Lo hizo entrando en el sistema del gigante tecnológico varias veces en el transcurso de un año desde su casa en Melbourne a través de túneles informáticos, una técnica que permite adentrarse en una red de computadoras. Además de los 90 gigabytes de datos, aún se desconoce a qué tipo de cuentas o información tuvo acceso el joven australiano, o si la violación alcanzó a usuarios en todo el mundo. En el allanamiento se hallaron dichas laptops, equipos móviles y un disco con una carpeta que llevaba por título «hacky hack hack», en donde se alojaba la información sustraída del servidor de Apple. Por supuesto, su sueño es ahora muy complicado de cumplir después de haber sido detenido por la policía australiana.
Las autoridades capturaron al joven e incautaron dos computadoras portátiles de Apple, en la que descubrieron que el acusado había obtenido «claves autorizadas» para acceder a los sistemas de la compañía.
El hacker adolescente se declaró culpable de los cargos en una corte federal de Australia y aseguró que realizó los ataques porque «era un fan de la compañía» y esperaba poder trabajar allí algún día, meta que ahora se antoja complicada».
La identidad del chico no se ha hecho pública todavía por cuestiones legales, pero su abogado dijo que el nombre se está dando a conocer entre la comunidad internacional de hackers.
Apple asegura que los datos de los clientes no se han visto comprometidos.
Se espera que sea sentenciado el 20 de septiembre.
Un portavoz de Apple dijo que el personal de seguridad de la información de la compañía «descubrió el acceso no autorizado, lo contuvo y denunció el incidente a la policía» sin comentar más sobre los detalles del caso.
Por su parte, la firma de Cupertino (California, Estados Unidos) comunicó que los datos personales de los clientes «en ningún momento del incidente se vieron comprometidos».