Este domingo aumentó la nafta nuevamente y desde la Cámara de Empresarios de Combustible adelantaron que las tarifas volverán a sufrir otro incremento a principios de septiembre por el ajuste que está mostrando el valor del dólar y un alza en los impuestos. Esto implicará unos 60 centavos más por litro de nafta y 40 centavos por litro de gasoil.
Antes de cerrar, Raúl Castellanos volvió a referirse a los últimos aumentos de los precios de naftas y gasoil, e insistió: «Estamos ante una sucesión de aumentos relativamente grandes».
El último aumento del año fue realizado el domingo pasado por la petrolera YPF, con subas de 0,8% para las nafta súper y el gasoil y de 9% en el caso de la nafta y el gasoil premium, luego de que el Gobierno autorizara un aumento del 5% en los valores de los bicombustibles.
Luego del nuevo aumento en los combustibles concretado el fin de semana, las petroleras prevén un nuevo incremento para septiembre próximo aunque aún no se sabe el porcentaje. «Los combustibles aumentaron nueve veces en lo que va del año, es un cierto récord».
Ante una escenario complejo para la economía, el nuevo aumento en las naftas tendrá un fuerte impacto en la inflación.
Por otro lado, el empresario evaluó que con un mercado totalmente liberado en cierto momento se debería alcanzar un «precio de equilibrio» para los combustibles, lo que permitiría a las petroleras bajar los valores de expendio cuando desciende el barril de crudo.
«Tendría que ocurrir una baja en los precios, pero se está ante una incertidumbre y desconocimiento acerca de cuál sería el precio de equilibrio, después de la suba del petróleo y el dólar», apuntó Castellanos en declaraciones radiales.
Diferencia de precios. Los precios no mantienen una línea en todo el país.
«Nosotros los estacioneros no entendemos esa política comercial, porque no existe justificación para que haya una diferencia de precios del 12% entre la Ciudad de Buenos Aires y el resto del país», expresó. «Se trata sólo de políticas comerciales de las compañías petroleras», dijo.
Al respecto, advirtió que «uno de los problemas» que enfrenta el sector son «los costos elevados de las estaciones de servicio, que hacen que para ser sustentables deban tener volúmenes de venta muy importantes».