En el día en el que se lleva adelante la segunda parte de los allanamientos a la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner en su domicilio de la ciudad de El Calafate, Gregorio Dalbón., uno de los abogados que lleva adelante su causa de supuesta participación en la red de coimas y desvío de fondos de la obra pública, se expresó al respecto.
La noche del viernes, el juez Claudio Bonadio ordenó suspender las tareas y retomarlas el fin de semana después de cinco horas de operativo ininterrumpido. Así uniformados de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura llegaron a la propiedad ubicada en Padre de Agostini y Los Tehuelches para retomar las inspecciones. Lo que sí sé es de la inocencia de Cristina.
En el marco de la causa por los «Cuadernos K» efectivos de varias fuerzas y miembros de la AFIP reanudaron el allanamiento en la casa de la exmandataria.
El allanamiento al apartamento de Kirchner en Buenos Aires duró 13 horas entre el jueves y el viernes.
A diferencia de lo sucedido en la primera jornada, ayer no había militantes kirchneristas presentes en la puerta del lugar. Uno a la propiedad ubicada en El Calafate, otro al departamento de la familia Kirchner en Recoleta y otra propiedad en Río Gallegos. El letrado se mostró muy preocupado por el estado de los inmuebles de Cristina Kirchner tras los larguísimos allanamientos dispuestos por el juez.
En un informe, Bonadio aseguró que los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner, así como el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, eran los «beneficiarios finales» de la presunta «organización delictiva» que autorizaba sobreprecios en obras con el objetivo de recibir retornos que eran recaudados por el ex subsecretario de Coordinación y Control de Gestión Roberto Baratta y su secretario privado Nelson Javier Lazarte; junto con otros funcionarios como Hernán Camilo Gomez, Fabián Ezequiel García Ramón, Rafael Enrique Llorens y Walter Fagyas.