Más diferencias Morales discrepa con algunas políticas internacionales del gobierno argentino, por ejemplo, en la crisis de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de la que Argentina y otros países suspendieron su participación. Es parte de la reciente reforma de la Defensa, que de ahora en más tendrá actuación creciente en los operativos de Seguridad, mayormente fronterizos y de algunos puntos estratégicos.
Las Fuerzas Armadas de Bolivia se manifestaron de manera contraria al presidente Evo Morales, quien consideró que con la militarización argentina de la frontera norte, este gobierno busca «amedrentar» a su país.
«No estoy de acuerdo con lo que hizo estos últimos días Argentina, militarizar la frontera con Bolivia, en La Quiaca, al frente de Villazón», señaló Morales en un discurso, según afirmó el diario La Razón de Bolivia. «Lo que hacen [es] amedrentar», ha declarado este mandatario durante la apertura de una escuela en la región sureña de Chuquisaca.
El Gobierno argentino, en su combate al narcotráfico y crimen organizado, inició la semana pasada el traslado de militares al altiplano de su frontera norte, que colinda con Bolivia. Fuentes del Palacio San Martín dijeron a Infobae que «se planteará al presidente Morales que se quede tranquilo que la Argentina no tiene intención alguna de atacar a Bolivia ni a ningún Estado».
A su vez, desde la Cancillería añadieron que las declaraciones del presidente Morales «parece ser una apreciación formulada en completo desconocimiento de los antecedentes del tema».
Lo dijo tras el despliegue de militares argentinos para colaborar en la Seguridad.
Algunos medios ya habían difundido que Estados Unidos tenía planeado establecer una base militar en Argentina, cerca de la frontera con Bolivia, con el objetivo de combatir el narcotráfico y el terrorismo.
«La OTAN y las bases militares estadounidenses son sinónimo de robo, sinónimo de saqueo, de confrontación, de guerra», dijo y añadió que, «mientras estemos unidos nade va a parar nuestro proceso de cambio». Tanto Aguad como el embajador Garcia rechazaron esa idea. «No necesitamos miliares estadounidenses si nosotros tenemos fuerzas militares profesionales que pueden desarrollar su tarea», aclaró el embajador de Buenos Aires citado por el periódico boliviano.