Ryanair vuelve a hacer caja con los equipajes.
La nueva política de la aerolínea permite a los pasajeros llevar una «pequeña bolsa personal» a bordo, que podrán colocar bajo el asiento de delante, pero solo los clientes que adquieran su billete como ‘priority’ podrán transportar también una maleta de hasta diez kilos.
Desde enero, la compañía ya obligaba a bajar a la bodega las maletas de mano de los viajeros que no habían pagado un suplemento, pero no cobraba por ello, y los pasajeros podían recoger esos equipajes a su llegada en el aeropuerto de forma gratuita.
Desde noviembre, Ryanair seguirá cobrando 25 euros por facturar maletas de hasta 20 kilos, los pasajeros que quieran llevar equipaje de mano con una maleta de hasta 10 kilos y un bolso tendrán que pagar el priority boarding (6 euros si lo abonas en el momento de hacer la reserva del vuelo u 8 si se hace con posterioridad). Estas maletas, que no podrán superar los 10 kilogramos de peso, deberán facturarse antes de pasar los controles de seguridad. Pero si la agregan más tarde -pueden hacerlo hasta 40 minutos antes de la hora de salida programada del vuelo-, el coste ascenderá a 10 euros. No todos los viajeros podrán acogerse a esta opción: en cada vuelo sólo 95 pasajeros podrán tener el embarque prioritario. En caso de que el usuario no haya facturado la maleta y llegue a la puerta de embarque, deberá pagar 25 euros para que su maleta sea bajada a la bodega.
La medida entrará en vigor el 1 de noviembre pero se aplicará también a todos los vuelos reservados desde el próximo 1 de septiembre.
La empresa irlandesa explicó que de esta manera pretende reducir los retrasos en los embarques. La compañía asegura que el 60% de los viajeros no se verán afectados, pues un 30% ya adqueire Priority y otro 30% viaja sin maleta.
A partir del 1 de noviembre Ryanair empezará a aplicar las nuevas normas con el objetivo, según argumenta la compañía, de evitar los retrasos que la gestión del equipaje de mano estaba provocando en sus vuelos.