Unido a los activos que ya había vendido a BASF, incluyendo el negocio mundial de glufosinato de amonio o la tecnología LibertyLink para la tolerancia de herbicidas, Bayer ha completado una desinversión total de 7.600 millones de euros.
Bayer cerró el acuerdo de 63,000 millones de dólares que lo convirtió en el único propietario de Monsanto el 7 de junio, pero tuvo que retrasar la fusión para cumplir con algunos requisitos de reguladores antimonopolio.
La empresa abre ahora este proceso después de que Monsanto recibiera un revés judicial por el que deberá pagar 289 millones de dólares (253 millones de euros). «La integración de Monsanto en el consorcio Bayer puede comenzar», anunció el grupo en un comunicado. Hay más de 5.000 personas realizando una demanda similar en Estados Unidos. Con este nuevo descenso, las acciones de la empresa germana se desplomaron cerca de un 18 por ciento en lo que va de semana, acumulando pérdidas por valor de unos 15,700 millones de euros en el parqué. «La decisión del jurado está en desacuerdo con la evidencia científica, décadas de experiencia en el mundo real y las conclusiones de reguladores de todo el mundo», ha afirmado Bayer.
Por otro lado, la farmacéutica germana ha criticado la condena en Estados Unidos a Monsanto por los efectos cancerígenos de uno de sus herbicidas basados en glifosato.
«A medida que este caso avance, Bayer cree que los tribunales finalmente encontrarán que Monsanto y el glifosato no fueron responsables de la enfermedad del señor Johnson».